Esta es la primera novela que leo de César Pérez Gellida. Se trata ni más ni menos que de la que le ha hecho acreedor al Premio Nadal 2024: Bajo tierra seca. Se presentó a él, por cierto, bajo el seudónimo de Keyser Söze. Hasta la fecha ha publicado trece novelas, con una serie de dos trilogías entre ellas. En la primera de ellas, «Versos, canciones y trocitos de carne», se incluye Memento mori (2013), que Amazon Prime ha llevado a las pantallas con seis episodios de lo que se presenta como primera temporada. Y sí, como ya habrás podido imaginar, el hombre está en la lista de quienes más venden en este país.
La trama nos conduce hasta los primeros años del siglo XX en la Extremadura rural. Zafra y Almendralejo retratan una sociedad en la que los caciques mandan. El hambre y la gripe hacen estragos. El autor se sumerge en un relato del que emerge una mujer fatal marcada por su pasado y un odio hacia los hombres que por momentos es fácil de comprender. Con ese combustible asistimos a una colección de crímenes a cual más lógico y brutal. Tremendismo en estado puro.
Antonia Monterroso, culta, atlética por momentos, con una líbido desbordante, avara y cruel, nos va deleitando con sus maquinaciones. A su alrededor, los hombres, sean de la Guardia Civil, terratenientes, simples capataces, empresarios o gente del circo, son el atrezzo para que progrese en su currículum criminal. Esos hombres que se aparecen en su camino y que pueden o no servir a sus interesese:
La entrevista personal con José Martínez se prolongó durante una hora, y, aunque le terminó pareciendo un hombre interesante, ni era el lugar indicado donde tejer su tela de araña ni la clase de insecto que estaba buscando.
El destino la va proyectando hacia un futuro en el que ambiciona salir de su pobreza material. A fin de cuentas, ella es también víctima y el sistema dispone de raíces demasiado profundas. «Si Acevedo desaparece algún otro ocupará su lugar». O sea, no está claro que tanto muerto cambie el panorama.
Al otro lado de la trama, un guardia civil con pasado militar y que consiguió salir del infierno de la guerra de Filipinas. Eso sí, ha vuelto al mundo lastrado por su adicción al opio. Su sagacidad debe convivir con las particulares miserias de esos momentos en que no ha conseguido su dosis salvadora. El pasado pesa en un presente en el que las muertes vuelven a ocupar la escena.
Me he fundido las casi 400 páginas de la novela en un par de días. La ambientación está muy bien conseguida y cada personaje se sumerge en sus miserias. Quizá por eso, el final me ha resultado chocante. Pero no seré yo quien haga spoiler por aquí. Tendrás que leerlo para forjarte tu propia opinión.