El leopardo, de Jo Nesbø #NovelaNegra 101

by Julen

Ya he comentado hace un par de semanas, cuando reseñé 1222, la novela de Anne Holt, que estoy preparando un próximo viaje en bici por Noruega. Será a partir del 13 de julio y durará tres semanas. Pues bien, hoy comparto aquí otra novela que forma parte de mi labor de aclimatación previa para ese viaje. Si en 1222 la trama, debido a un accidente de tren, se desarrollaba al completo en Finse, el lugar donde se ubica el Hotel 1222 (existe en la realidad), ahora nos vamos no muy lejos, la verdad. El leopardo, del superventas noruego Jo Nesbø, concede mucho protagonismo a Ustaoset, que queda en la misma línea de tren que Finse (la famosa Oslo-Bergen), y sus montañas cercanas, en la meseta de Hardangervidda. Este es, en parte, el escenario elegido para dejarnos en la alegre compañía del típico asesino en serie perverso, desquiciado, pero listo como él solo.

El leopardo es la tercera novela que reseño de Nesbø en este blog, tras Sol de sangre y El reino. Ninguna de estas dos correspondía a la serie de Harry Hole. Pues bien, aunque ya he leído también varias de esa serie (lleva trece publicadas), ahora es la primera vez que reseño una. El leopardo es la octava y conecta directamente con la anterior, Muñeco de nieve. Para mi gusto, son demasiado tremendistas, pero tengo que conceder que me las leo como rosquillas. Y eso que son buenos tochos.

En esta ocasión anda de por medio, como decía, un asesino en serie. O sea, trabajo para Harry Hole, al que tienen que ir a buscar a su retiro en los bajos fondos de Hong Kong. Pero este atormentado humano mantiene otros pulsos a lo largo de la novela. Su padre se está muriendo en el hospital y, por otra parte, hay nueva investigadora en el equipo. Un tipo como Hole, cómo no, está abocado a abrir su correspondiente relación sentimental con la mujer, sexo incluido. Todo ello en un ambiente de rivalidad entre dos entidades noruegas con un mismo objetivo: atrapar a los asesinos. Cosas del poder, como casi siempre.

Insisto en que me trago con gusto las novelas de este hombre, que vende libros a quintales. No sé en dónde leí en su momento que vendía un libro al minuto más o menos. Eso sí, me han gustado más las que son ajenas a Harry Hole. Este hombre se vuelve demasiado repetitivo y juega, para mi gusto, en exceso, con su propio personaje. En ocasiones parece que estás ante una parodia, aunque no hay duda de que Nesbø maneja el ritmo de la novela muy bien, con cambios de trayectoria que animan a seguir leyendo.

Por terminar, lo he leído en la medida en que conecta con el país por el que voy a pedalear. Pues bien, no solo las montañas de Ustaoset o Geilo tienen conexión con mi ruta. También incluye la colina de Ekeberg, conocida también como «muralla verde de Oslo», un lugar que tengo señalado en mi ruta cuando pedalee, ya casi al final del viaje, por la capital noruega.

La imagen destacada del post está tomada de la Wikipedia.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.