La experiencia de pedalear por Flandes

by Julen

Ya comenté el pasado viernes que iba a estar unos días en Flandes de pedaleo. Invitados por Turismo de Flandes, escribiremos un par de artículos en los siguientes números de la revista Andar en Bici / Bizikletan. Pues bien, como era de esperar, irse a pedalear por allí te pone en tu lugar para comparar la cultura ciclista de aquí y la de allí. Nuestro cuartel general estaba en Lovaina. Introduce el matiz de ciudad universitaria, con lo que eso conlleva, pero no hay duda de que las bicis por metro cuadrado allí no tienen nada que ver con las de aquí. Allí la bici ha tomado la ciudad. Aquí estamos a años luz.

Aceras para peatones y ciclistas

Puede que lo que más me haya llamado la atención sea la forma en que se comparte el espacio. Las aceras no son solo para los peatones, como se vende por aquí. Allí las aceras son para peatones y ciclistas. Y quiero suponer que si es así es porque se ha llegado a un suficiente respeto mutuo entre ambas partes. Durante la ruta del segundo día hubo un buen trecho en el que no sabíamos si estábamos pedaleando por el lugar correcto. Aquello era una acera en toda regla, pero con señalización para bicis.

Bosques mágicos pegados a la ciudad

Desde octubre de 2023 existe, por fin, el Parque Nacional de los Bosques de Brabante, ubicado entre Bruselas, Lovaina, Wavre y Halle. Incluye los bosques históricos de Hallerbos, Zoniënwoud, Dijlevallei y Meerdaalwoud. Al margen de lo que está figura de protección represente, son bosques humanizados. Voy a pensar que para bien. Por su cercanía a núcleos importantes de población, son lugares por los que vamos a ver gente a pie, en bicis de mil tipos o a caballo. No, nada de motores. Incluso llegamos a ver prohibiciones para bicis eléctricas. Nosotros hemos pedaleado en primavera. Fantástico. Pero otoño tiene que ser otra estación mágica para rodar por allí. Las fotos, por muy espectaculares que salgan, no hacen justicia al lugar. Magia.

Flamenco, no valón

Es evidente que ha habido un viraje respecto a la cultura y el idioma. Si el francés fue en su día el idioma culto hoy ha sido reemplazado por el flamenco. Supongo que hace falta indagar mucho en la historia para entender este giro. La realidad es que Lovaina y sus alrededores es territorio flamenco. Con orgullo, no hay duda. ¿Conflicto encubierto? Flandes cabalga a lomos de Bélgica, Francia y Alemania. Y, cómo no, conecta con lo neerlandés. La vieja Europa, con su mochila repleta de complejas identidades.

Territorio gravel

Desde luego que la elección de Flandes como sede del próximo Campeonato del Mundo 2024 de Gravel a celebrar en octubre parece todo un acierto. Tras estos tres días de pedaleo por allí, la duda, si acaso, es cómo eliges el circuito. Porque dispones de miles de kilómetros para elegir por dónde trazar la ruta. Además, el pavés es omnipresente, incluso dentro de las masas boscosas. Supongo que ir a 40 kilómetros por hora no permitirá disfrutar mucho del paisaje, pero para quienes nos conformamos con aguantar el traqueteo del pavés y salir del reto con nuestros culos indemnes os aseguro que es una delicia.

Enseguida imaginas escenas épicas del ciclismo clásico

Si tienes afición al ciclismo, cómo no dejarte llevar por la imaginación. Peregrinar hasta el lugar de nacimiento de Eddy Merckx o encarar las pequeñas lomas (los muros los hemos dejado para otra ocasión) que ofrece la ruta, te proyectan hacia la épica. Por aquí se han disputado miles de pruebas, sean de renombre mundial o las típicas carreras de pueblo en fiestas. Aquí imaginas a un flandrien agarrado abajo de su manillar, con la mirada fija un tanto perdida, en un esfuerzo máximo. Esas imágenes te acompañan todo el tiempo.

En fin, ya me gustaría volver. Hay más opciones. Sea en Flandes o en otras partes de Bélgica. Si te gusta andar en bici, aquí sentirás una particular conexión con el territorio.

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